Crema de turrón y nueces

Dicen que en ocasiones de grandes fracasos salen grandes triunfos, humildemente creo que esto se puede aplicar a esta receta. Me explico... hace unos días encontré una receta de "Turrón de yema y nueces", tenía una pinta impresionante y por los ingredientes que llevaba me pareció que estaría buenísima, lo preparo todo
y me dispongo a hacerla. 

No era una receta complicada y todo el proceso fue muy bien, cuando termino, el último paso era dejarla en la nevera un mínimo de doce horas hasta que se endureciera. Pasaron las doce horas, pasaron veinticuatro horas y muchas más... y aquello seguía igual que al principio, jjajaajajaaj!!!
Estoy convencida que si hubiese seguido una semana entera en la nevera el resultado hubiese sido el mismo. ¿Entonces, que hacer? pues improvisar... cambiar la receta, lo que iva a ser un turrón se convertiría en una crema, alaaaaa!!! Porque creo que no dije que de sabor estaba de lujo, simplemente que no se cuajó :-( 
Entonces lo que hice fue añadirle un poco de nata líquida para suavizar su sabor y darle una textura más cremosa y sinceramente el resultado fue fantástico. Un sabor suave que recuerda al mazapán con tropezones de nuez, jajaaaj!!!


Ingredientes:

150 g. de azúcar
100 g. de almendra molida
100 g de nueces picadas
4 yemas de huevo
100 ml. de nata líquida
Una ramita de canela
Un limón

Preparación:

Poner a calentar 50 ml de agua y añadir la canela, un trozo de cascara del limón y el azúcar, dejar cocer a fuego lento hasta obtener un almíbar clarito. Cuando esté listo apartamos y dejamos templar un poco.
Aparte batimos la yemas un poco, colamos el almíbar y lo incorporamos poco a poco a las yemas, sin dejar de batir. Agregamos la almendra molida y la mitad de la nueces picadas, ponemos esta mezcla en el fuego y dejamos cocer unos cinco minutos sin parar de mover con una cuchara de madera.
Cuando esté lista apartamos del fuego, dejamos templar un poco y añadimos la nata líquida, la mezclamos bien, repartimos en cuencos medianos (a mi me salieron cuatro) y dejamos en la nevera para que enfríen un poco.
Cuando la vayamos a servir, decoramos con las nueces que nos quedaban y yo también le añadí un poco de caramelo líquido.

¡¡Mmmmm, rico, rico!!